La ninfa alegre se perfuma y canta
una canción sutil color de rosa
en la mañana matinal, hermosa
despierta al día que a la luna espanta.
Al lujurioso sátiro ella encanta
con su mirada con que al sol sonrosa,
y al místico centauro que reposa
del nimbo donde sueña lo levanta.
Y ya en la tarde cuando cae el día,
en el bosque de rosas y de lauros
la náyade dispersa su alegría
cuando acechan un grupo de centauros
esperando del día la agonía;
pero al tirar la noche ya su capa
un sátiro aparece y hace un ruido,
la ninfa atenta escucha aquel sonido
y burlándose escapa.
una canción sutil color de rosa
en la mañana matinal, hermosa
despierta al día que a la luna espanta.
Al lujurioso sátiro ella encanta
con su mirada con que al sol sonrosa,
y al místico centauro que reposa
del nimbo donde sueña lo levanta.
Y ya en la tarde cuando cae el día,
en el bosque de rosas y de lauros
la náyade dispersa su alegría
cuando acechan un grupo de centauros
esperando del día la agonía;
pero al tirar la noche ya su capa
un sátiro aparece y hace un ruido,
la ninfa atenta escucha aquel sonido
y burlándose escapa.